<p>Maderas fósiles y ambientes del pasado: un yacimiento en la sierra de Alcubierre</p>

Resumen

Las plantas fósiles son testimonio de la evolución biológica y ayudan a reconocer cambios en el clima, la sedimentación, la hidrología y el enterramiento de los sedimentos. Los estudios de maderas fósiles permiten, en óptimas condiciones de preservación de caracteres anatómicos, diagnosis a nivel genérico e incluso específico de la composición de las comunidades vegetales. Se presenta el hallazgo de un yacimiento de maderas silicificadas del Mioceno Medio en la cuenca del Ebro. Su localización en niveles de margas, lutitas y areniscas finas sugiere el depósito en zonas palustres y llanuras de inundación durante avenidas. Los caracteres anatómicos observados aconsejan su adscripción como cf. Salix (sauce). Se trataría de vegetación de bosques de ribera en un sistema fluvial distal. La edad de los depósitos es de 14,3 ± 0,14 millones de años, cuando comienza un incremento de humedad según estudios previos, aproximadamente 200 000 años después del Óptimo climático del Mioceno.