Una mirada a Joaquín Costa como jurisconsulto en el foro

Resumen

Entre las múltiples y muy relevantes facetas de Joaquín Costa, posiblemente no sea la más conocida la de su dedicación privada al foro, a la abogacía, que simultanearía con la de notario. Ya en su consolidada madurez participaba en el famoso Congreso de Jurisconsultos Aragoneses (Zaragoza, 1880-1881), y por entonces publicaba su Derecho consuetudinario del Alto Aragón, juris ars, que trataba, en sus doce capítulos, sobre régimen conyugal, sociedad doméstica pactada, derechos hereditarios, etcétera, e incluso sobre arrendamiento de ganado. Una obra que doctrinalmente era y es de gran interés para el negocio jurídico de la vecindad aragonesa. A ello hay que añadir su pasantía profesional en el despacho del abogado Gabriel Rodríguez y al profesorado que desempeñó en la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia. Ahora fijamos nuestra atención, a modo de ejemplo, en la que fue su intervención letrada en el complicado litigio de La Solana, social en extremo, que finalmente se remató durante la II República, bastantes años después de su fallecimiento, acaecido en 1911.