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  • Carlos Garcés Manau
  • Julio Bernués Pardo
  • José Antonio Cuchí Oterino
Carlos Garcés Manau
Julio Bernués Pardo
José Antonio Cuchí Oterino
N.º 121, Sección temática: Los riegos, estrategia de vida, Páginas 29-50
Aceptado: jun 1, 2015

Resumen

Entre 1428 y 1435 se produjo una transformación radical en el regadío oscense con la aparición del azud de Nueno y la construcción de una nueva acequia mayor por la orilla derecha del río Isuela. En este artículo presentamos un documento que refuerza esta conclusión, solo recientemente alcanzada:
la concordia del 20 de noviembre de 1432 entre la ciudad de Huesca y Jaime de Urriés, señor de Arguis y Nueno, “sobre el azud nuevamente edificado en el río Isuela, en el término de Nueno”. Para compensar a Urriés, en cuyas tierras se encontraba el azud, el Concejo le concedía regar libremente tres heredades que el noble poseía en Huesca. Ese derecho se transmitió hasta el siglo XX a los sucesivos propietarios de dichas heredades, situadas en las partidas de Alguerdia, Coliñenigue y Lunes y Martes, heredades que terminaron recibiendo, por esa razón, el nombre de tiras francas.

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