Los primeros estudios desde Cataluña sobre el aragonés
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Resumen
La influencia de las ideas emanadas de la Revolución francesa y su plasmación, tras la Constitución de Cádiz, en el ordenamiento jurídico de un Estado fuertemente centralizado dieron el golpe de gracia al aragonés, una lengua que llegaba a ese momento muy debilitada social y culturalmente, esta vez en pro de la igualdad de los ciudadanos y de un pujante nacionalismo español. Los aragoneses tratarán de incorporar su léxico (el del valle del Ebro y el del sur) al Diccionario de la Academia como último recurso para que no se pierda, olvidando una vez más la lengua aragonesa, a la que ya habían dado definitivamente la espalda. En las comarcas del norte la introducción de los elementos castellanizadores del nuevo Estado, como el secretario del ayuntamiento, el maestro o la Guardia Civil, van poco a poco haciendo su labor, favoreciendo, cuando no imponiendo, la nueva lengua.